La música tiene el poder de sanar, de recordar y de rendir homenaje. Así lo demuestra el compositor, veterano y artista James Kimo Williams con el lanzamiento de su más reciente obra: Symphony For Vietnam Veterans. Esta pieza no solo representa un testimonio personal sobre su experiencia como soldado en Vietnam, sino que también rinde homenaje a todos los hombres y mujeres que sirvieron durante ese conflicto.
Originalmente concebida en 1986 como Quartet For The Sons of Nam para cuarteto de cuerdas, la obra fue ampliada a una sinfonía completa en 1992 bajo el título Symphony For The Sons of Nam. En 2025, Williams decide renombrarla como Symphony For Vietnam Veterans, un gesto con el que busca conectar más directamente con su servicio y con los veteranos que compartieron con él aquella vivencia profunda y transformadora.
La sinfonía está compuesta por cuatro capítulos, cada uno dividido en secciones que representan “eventos” o recuerdos específicos de la guerra. Los capítulos 1 y 2 ya están finalizados y retratan desde su llegada a Vietnam en 1970 hasta su partida once meses después. Los capítulos 3 y 4 están en proceso, y prometen completar este retrato musical de una memoria compleja y dolorosa.
“Reflexionar sobre el pasado puede inspirar a un compositor a expresar sus experiencias a través de la música”, comenta Williams. “Esta sinfonía es mi manera de confrontar y compartir las emociones que viví durante la guerra”.
Impulsado inicialmente por su participación en el Chicago Welcome Home Parade para veteranos de Vietnam en 1986, y más tarde inspirado por la proclamación del Día de los Veteranos de la Guerra de Vietnam en 2012 por el presidente Barack Obama, Williams decidió retomar, reorquestar y renombrar la pieza en 2025. El resultado es una sinfonía pensada tanto para orquesta de cuerdas como para conjunto de vientos, ampliando así su alcance y sensibilidad sonora.
Más que una composición, Symphony For Vietnam Veterans es una catarsis musical. A través de notas cargadas de emoción y momentos profundamente evocadores, James Kimo Williams ofrece una obra que no solo revisita el pasado, sino que también busca sanar, honrar y conectar.