El compositor contemporáneo Cristian Dujmović nos invita a sumergirnos en un espacio donde la música no solo se escucha, sino que se ve, se siente y se respira. Su obra se despliega como una pintura sonora, un lenguaje que explora la expresión subjetiva del mundo, sin ataduras de géneros y con una pregunta constante sobre la existencia como motor creativo.
“Sin Cuerpo”: un eco de lo tangible en tiempos etéreos
En su más reciente lanzamiento, “Sin Cuerpo”, Dujmović desdibuja las fronteras entre lo digital y lo humano, proponiendo una reflexión profunda sobre la naturaleza de nuestros vínculos en la era de la hiperconexión. La canción emerge como un suspiro entre dos mundos: el virtual, leve y sin sustancia; y el humano, pleno de presencia, peso y emoción.
“Sin Cuerpo” es una oda al contacto real, al roce auténtico, al encuentro que escapa de filtros, pantallas y algoritmos. En sus versos, vibra el anhelo de volver al aquí y ahora, donde el cuerpo se convierte en presencia y verdad, y donde la conexión sucede más allá de las señales invisibles que nos rodean.
Producción sensible y cuidada
Grabada en Estudio Uno (España, noviembre de 2024) y producida por Alejandro Moffardin, la canción mantiene una estética sonora sutil y envolvente, que acompaña la profundidad poética del texto. Los arreglos realzan el contraste entre lo etéreo y lo corpóreo, creando un clima íntimo y poderoso.
Una búsqueda sin etiquetas
Cristian Dujmović habita el espacio de lo inclassificable, desafiando las estructuras del mercado musical con una propuesta artística que no busca agradar, sino interpelar. Su música nace de una pulsión honesta por decir lo que no puede ser dicho en palabras. Con “Sin Cuerpo”, logra convertir una sensación generacional en una obra que resuena desde lo más íntimo hasta lo colectivo.
