Músicos Palestinos y Banda Londinense Capturan el Dolor Desgarrador de las Madres Afligidas en una Nueva Canción para la Pascua

Los multiinstrumentistas palestinos Charlie Rishmawi y Miguel Khair se unen a la banda londinense Ooberfuse para lanzar un conmovedor lamento musical que resalta el devastador tormento emocional causado cuando un único hijo amado cae víctima en los campos de batalla de Tierra Santa.

El sencillo de Pascua «Dying Son» estará disponible el 22 de marzo.

Mientras que la intensidad del dolor que llega hasta lo más profundo del corazón roto de una madre nunca puede ser expresada en palabras, la nueva canción «Dying Son» hace audible algo del profundo sufrimiento que causa la pérdida de un hijo amado.

Hal St John, de Ooberfuse, dice: «Una respuesta natural ante una vida truncada prematuramente es buscar represalias, implorar con cada fibra de nuestro ser ‘¿Por qué me pasó esto?’ Contrariamente al instinto básico de buscar venganza, la canción encuentra el perdón en medio del dolor y la ira exigiendo represalias. Confrontada por el espectáculo mórbido de su hijo moribundo, la madre, con energía sobrenatural, susurra un reproche vergonzoso a aquellos que ansían sangre: ‘Todavía amo a mis enemigos'».

Charlie Rishmawi (oud y voz) dijo: «En los últimos meses hemos sido testigos de los horrores completos de la guerra moderna, en la que las sofisticaciones de la tecnología moderna se utilizan para destruir a los desprotegidos a gran escala. Estuvimos felices de trabajar con algunos músicos de Londres para explorar las posibilidades a través de la música de encontrar un camino a través de los escombros que quedan cuando las bombas han caído».

Cherrie Anderson, de Ooberfuse, añadió: «Esta temporada de Pascua ofrece una narrativa paralela a los recientes eventos que se han desarrollado en Tierra Santa. La búsqueda de represalias y el implacable ciclo de odio y violencia deben romperse si la paz ha de regresar a Tierra Santa. A través de la representación cercana del dolor de una madre que se muestra en nuestro lamento ‘Dying Son’, es posible discernir que el odio no tiene futuro y que solo el amor, incluso el amor por un enemigo, es el camino hacia una paz duradera».

Miguel Khair (percusión y voz) dijo: «La canción es un homenaje a las madres que perdieron hijos e hijas como resultado de la guerra».

Las ganancias de la canción irán destinadas a las familias más necesitadas en Gaza y Cisjordania.

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