Carlos Dafé y Adrian Younge se unen en Jazz Is Dead 025, combinando samba, soul y funk con innovación moderna. Arraigado en el rico legado y la profundidad espiritual de Dafé y las poderosas composiciones de Adrian Younge, el álbum une el pasado y el futuro de la música negra de Brasil. Con arreglos exuberantes y ritmos atemporales, es un nuevo capítulo audaz para un verdadero ícono.
«É Real… É Verdade» es un homenaje poético a la conexión mística entre la humanidad y el mar. La letra evoca imágenes de sirenas, conchas y estrellas entrelazadas con la costa, creando una sensación de encanto y reverencia. Honrando a los espíritus de Oxum y Iemanjá, la voz de Dafé posee una profunda espiritualidad, celebrando el océano como fuente de vida y salvación. Los etéreos arreglos de Adrian Younge amplifican la atmósfera mística de la canción, fusionando el samba-soul con un profundo sentido de espiritualidad afrobrasileña.
«Tengo muchas influencias: música estadounidense, música clásica europea, música latina y música regional de diferentes países. Y, por supuesto, Brasil, que es prácticamente un continente, con tantos géneros y compositores diferentes. Por ejemplo, desde niño, recuerdo escuchar a un compositor de Bahía en la radio; yo, un carioca, escuchaba su música, y se me quedó grabada en la memoria. Y más tarde, su hija… Hablo de Dorival Caymmi. Su hija, Nana Caymmi, grabó dos de mis sambas. También trabajé con Dori Caymmi y Danilo Caymmi en un espectáculo de Arthur Verocai, mi primer arreglista en Philips Records en 1972. Ahora bien, esta canción trata sobre un momento: un paseo por la costa de Río de Janeiro, en Barra da Tijuca, en Recreio dos Bandeirantes. Estaba con mi esposa, mi hija, mi hijo, mi nieto y un querido amigo que ya falleció. Y mientras componía con Adrian, ese recuerdo de nuestro paseo por la playa volvió a inundarme.»

