«Gael» es una canción que nació como un poema, escrito muchos años antes de saber que la artista sería madre.
Una canción premonitoria que hablaba de su hijo, de algo que su cuerpo sabía antes que ella misma.
Tiene la cadencia de un jazz cajún, de un vals olvidado íntimo y nostálgico.
La lírica hace referencia a un niño que puede ser nombrado, maternado, reconocido por su madre e integrado a la sociedad.
Disponible en todas las plataformas musicales.
«Montoto» en cambio,es su antónimo en formato de poema ilustrado, y hace referencia al valor de la identidad y del poder exonerable del nombre, de no poder pronunciarse, de la fragilidad de la niñez y del rechazo por parte de la sociedad.
Gael representa la pertenencia, Montoto la invisibilidad.
Ambos hablan del poder del nombre, el poder de reconocerse, y del valor intrínseco y tangencial del nombre en la construcción de la identidad.
Las ilustraciones estuvieron a cargo del prolífico artista Francisco Peralta Petersen, que además de ilustrador es fotógrafo, escultor, grabador y diseñador. Co-director de Sublux, un estudio de fotografía especializado en construir la identidad visual de artistas.
Acerca de Bop Contra la Cortina:
La poeta cantante y compositora Victoria Reguera bajo el seudónimo Bop Contra La Cortina tenía un blog a modo de diario íntimo que lo usaba como una forma de catarsis donde volcaba todo su sentir.
Con el tiempo, los textos se volvieron poemas, y los cuentos se transformaron en canciones.
Canciones que no corrigió ni editó, canciones que quedaron como salieron. Canciones que le cantan a personas errantes, que no se rigen por mandatos ni se acartonan, personas que miran a los ojos, personas con códigos de barrio, con palabra, con capacidad de amar, y con valores de otros tiempos.
Primero lanzó “Invocación” (2022), un álbum de 8 temas en el que literalmente invocó la vida que quería tener. Luego lanzó “Morbo” (2025), un disco de 14 canciones crudas y honestas, un mapa emocional del momento de su separación, guiado por una feroz voz propia que combina rock con tango, post punk, blues, funk, jazz y folk.
Las canciones de Bop Contra la Cortina funcionan como grietas por donde se filtra todo lo que siente, donde la melancolía y la rebeldía conviven en perfecta tensión.

