La banda presenta su primer lanzamiento, “El tiempo que lleva perderte”, una pieza que funciona como carta de presentación de su universo sonoro. Con la voz cautivante de Nirke y la producción de Santiago Mestres, este sencillo propone una fusión entre atmósferas cinematográficas e inmersivas y una esencia pop emocional, delineando con fuerza la identidad del grupo.
El tema construye un paisaje de guitarras, sintetizadores y bases rítmicas contundentes, que sostienen una letra introspectiva, melancólica y enigmática.La canción se mueve entre luces y sombras, jugando con imágenes naturales que reflejan la dualidad del personaje … “Entre el farol y la oscuridad”,“tu mirada no se adivina, sos humo envuelto en la neblina”… A lo largo del recorrido, aparece también la idea de renacimiento: “Un cielo nuevo se dibuja en el aire … soy eterno, somos sangre los dos acá”. Todo ese viaje emocional desemboca en un estribillo que condensa el pulso vital del tema, una frase que da nombre a la canción y concentra su carga emotiva más intensa.La propuesta se completa con un videoclip que refuerza el relato sonoro desde lo visual. Su narrativa, por momentos lineal y por otros fuera del tiempo, se mueve entre lo oscuro y lo lumínico, resaltando el carácter psicodélico y cíclico de la obra. El cierre deja entrever una sensación de transformación y esperanza: si el inicio transcurre “entre el farol y la oscuridad”, el final sugiere la luz al final del túnel. |